sábado, 1 de octubre de 2016

¿Quien no paga el Diezmo le está robando a Dios?

¿Quién no paga el Diezmo le está robando a Dios?
Los protestantes dicen que los cristianos católicos y/o protestantes que no dan el diezmo, le están robando a Dios, y muchos otros dicen que el que no diezma se irá al Infierno.

El diezmo es una antigua ley del Antiguo Testamento. En el Nuevo Testamento no existe esta ley.

Algunos de los argumentos que los protestantes sostienen para convencer a los creyentes incrédulos de dar el diezmo, entendido como el 10% exactamente de todas sus ganancias, son los siguientes:

“y Abraham le dio a Melquisedec el diezmo de todo” (Gén 14,20b).

"EL DIEZMO entero de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como de los frutos de los árboles, es de Jehová; es cosa sagrada que PERTENECE A JEHOVÁ" (Lev 27,30).

Las respuestas a sus argumentos tomados manipuladamente son las siguientes:

"Estos son los MANDAMIENTOS que Jehová encomendó a Moisés PARA LOS HIJOS DE ISRAEL en el Monte Sinaí (Lev 27,34).”

Según esta cita bíblica, el diezmo es un mandamiento para el Pueblo de Israel. Por eso se habla de él sólo en el Antiguo Testamento.

El diezmo quedó abolido por la Nueva Alianza, además el diezmo se daba cada año, no cada mes, quincena o semana. (Deut. 14:22-29).

Los cristianos no pertenecemos al Antiguo Testamento, sino al Nuevo.

El Antiguo Testamento es la alianza entre Dios y el Pueblo de Israel. Por eso siempre que se habla de los mandamientos y de la Antigua Alianza se dice que es para los hijos de Israel.

Malaquías escribe:

“Acuérdense de la Ley de Moisés, mi siervo, a quien yo entregué leyes y ordenanzas PARA TODO ISRAEL”
(Malaquías 4,4).

Al mismo tiempo, Dios prometió establecer una Nueva Alianza:

“Llegarán días -palabra de Yahvéh- en que yo pactaré con la Casa de Israel (y con la casa de Judá) UNA NUEVA ALIANZA” (Jer 31,31).

“Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que será derramada por ustedes”
(Lc 22,20).

Los cristianos no estamos obligados a pagar el diezmo, puesto que era un mandato para el pueblo de Israel.

El diezmo (comida y animales) era una Ley para los judíos en el Antiguo Testamento. Es por eso que las SECTAS que lo exigen tienen que recurrir a mencionar citas de la Antigua Alianza y sobre todo a MALAQUÍAS para poder hacer creer a la gente que es bíblico, pero no mencionan que eso era para el pueblo de Israel, que fue con el que Dios había hecho esa alianza, y nosotros no somos judíos, sino cristianos, el pueblo de la Nueva Alianza.

El diezmo era para Dios, pero estaba destinado al sostenimiento de los levitas, forasteros, huérfanos y viudas.

El siguiente texto bíblico lo confirma:

“Cuando al tercer año, el AÑO DEL DIEZMO, hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al LEVITA, al FORASTERO, al HUÉRFANO y a la VIUDA, para que coman de ello en tus ciudades y se sacien, dirás en presencia de Yahvéh tu Dios: He retirado de mi casa lo que era sagrado; se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda”
(Deut 26,12-13).

De una manera especial, el diezmo estaba destinado para sustento de los sacerdotes y levitas, de la tribu de Leví, que por dedicarse al servicio de Dios, no habían recibido su parcela en la repartición de la tierra (Cfr. Núm 18,21-33; 2 Cro 31, 5-19)

Concluyendo, todo pastor protestante, si siguiera los mandamientos de Dios del AT, debería seguir las mismas tradiciones que los del pueblo de Israel, y no deberían comer puerco, ni peces sin escamas o aletas, águilas, avestruz, insectos, entre otros (Levítico 11, 3-23), ni usar ciertos tipos de fibras textiles combinadas, y seguir la tradición del descanso obligatorio el día Sábado consagrado a Jehová.

Por supuesto el pastor también debería DESTINAR EL DIEZMO SOLAMENTE para los huérfanos, las viudas, los forasteros y los levitas, y no para sí mismos como ministros de culto.

En el Nuevo Testamento no se habla del diezmo como forma para sostener a los ministros de culto, basta que les den de comer.


Mateo escribe:

"No traten de llevar ni oro, ni plata, ni monedas de cobre, ni provisiones para el viaje, ni bastón; solamente la ropa y el calzado que lleven puesto, porque el que trabaja tiene DERECHO A COMER" (Mt 10,9-10).

Pablo escribe:

"Y el que trilla no lo hace sin tener la esperanza de RECIBIR SU PARTE. Y si nosotros hemos sembrado en ustedes las riquezas espirituales, ¿será mucho que cosechemos sus recursos materiales?" (1 Cor 9,10-11).

Lucas escribe:

"Quédense en esa casa, COMIENDO Y BEBIENDO lo que les den; porque el obrero merece su salario"
(Lc 10,7).

Si no es suficiente, entre los cristianos, tiene que haber espíritu de ayuda mutua.

Sí la comunidad ve que el sacerdote o predicador no tiene lo necesario para su sustento, debe hacerse como lo hicieron los primeros cristianos:

“Todos los creyentes vivían unidos y COMPARTÍAN todo cuanto tenían. Vendían sus bienes y propiedades y se REPARTÍAN de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaba” (Hech 2,44-45).

Algunos sostienen que también en el Nuevo Testamento se habla del diezmo, presentando la siguiente cita bíblica:

"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, y descuidan lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, sin descuidar aquello" (Mt 23, 23)

Evidentemente se trata de una manipulación bíblica. En realidad, se ve claramente que aquí Jesús no está hablando a sus discípulos, presentando su Evangelio, sino a los «escribas y fariseos», aclarando el sentido de la «Ley» de Moisés. Por lo tanto, esta cita bíblica no puede ser utilizada para afirmar que Jesús estableció también para sus discípulos la norma del diezmo. Las citas reportadas anteriormente, confirman ampliamente esta posición, presentando la enseñanza de Jesús y la praxis de la Iglesia primitiva.

El quinto mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus necesidades) señala la obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a subvenir a las necesidades materiales de la Iglesia (cf. CIC can. 222).

En la actualidad la Iglesia mantiene la enseñanza Paulina sobre la obligación de los fieles de contribuir generosamente con las necesidades de la Iglesia SEGÚN SUS POSIBILIDADES, pero la manera en que lo hacen, no está definida de manera alguna.


Debemos entender esto según el espíritu evangélico de una entrega total del corazón por amor. Personas con recursos podrían dar mucho, mientras que para un pobre, dar el 10% podría significar negarles el alimento a sus hijos.

Debe entonces quedar claro que al no precisar una cuota, la Iglesia no exime de la obligación de contribuir, al contrario, nos enseña que el cristiano debe dar a la medida de Cristo y por amor a Él, según las necesidades de la Iglesia y sus propias posibilidades.

NOTA ADICIONAL PARA LOS PROTESTANTES:

Para el 50% de todas las denominaciones protestantes, el diezmo ya no es válido, mientras un 50% considera que si.

Los únicos al parecer que defienden esa falsa doctrina del diezmo son los protestantes de denominación PENTECOSTAL, PARE DE SUFRIR, las sectas creadas en el siglo XX y los que apoyan la falsa doctrina del evangelio de la prosperidad. El resto de las iglesias históricas protestantes no piden diezmo, sino solo ofrendas, que es muy diferente.

Lean por el amor de Dios sus páginas web cristiano-protestantes:

http://www.editoriallapaz.org/diezmos_compilacion.htm

http://www.gotquestions.org/Espanol/Diezmo-cristiano.html

http://www.iglesia.net/index.php/estudios-biblicos/leer/el-diezmo-es-abolido-por-el-nuevo-pacto/

DIOS LE BENDIGA.